referentes psicopedagógicos

 

La intervención psicopedagógica se orienta hacia la potenciación y/o desarrollo de la capacidad del estudiante para aprender y aprehender, para que adquiera las herramientas que les permita identificar sus fortalezas y debilidades, así como estrategias que le posibiliten enfrentarse al conocimiento desde su estilo y ritmo de aprendizaje. Para esto el área de pedagogía es motor del equipo de apoyo, pues centra sus apoyos en el fortalecimiento de los dispositivos básicos de aprendizaje como atención, memoria, habituación y sensopercepción, y en las habilidades académicas funcionales relacionadas con las áreas de lectoescritura y pensamiento lógico matemático, en los estudiantes que presentan necesidades significativas en estos aspectos, reconociendo las dimensiones del desarrollo humano.

1.1.  Dispositivos Básicos de Aprendizaje:

Según Azcoaga[1], “Los dispositivos básicos del aprendizaje son aquellas condiciones del organismo necesarias para llevar a cabo un aprendizaje cualquiera, incluido el aprendizaje escolar”.

Estos son:

·         Memoria: Es la capacidad de retener y de evocar eventos del pasado, mediante procesos neurobiológicos de almacenamiento y de recuperación de la información, básica en el aprendizaje y en el pensamiento. Azcoaga plantea que la memoria “combina factores de tipo fisiológico (por ejemplo, un adecuado estado nutricional y de vigilia) con aspectos estrictamente sociales, como las condiciones del contexto pedagógico”[2].

·         Atención: es el mecanismo interno mediante el cual el organismo controla la elección de estímulos que a su vez influirá en la conducta. Azcoaga habla de dos modalidades: la fásica, que implica la activación de todos los sistemas sensoriales del organismo, y la tónica, o tono atencional, que permite la concentración en una actividad específica.

·         Sensopercepción: es la función psíquica que permite al organismo, a través de los sentidos, recibir, elaborar e interpretar la información proveniente de su entorno. Para el caso del aprendizaje de la lengua escrita implica tanto la audición, como la visión y la propiocepción del sistema articulador-vocal y de los músculos del brazo y la mano, entre otros.

·         Habituación: Es la estructura que permite generalizar acciones, crear esquemas y organizar estructuras. Para este autor, es la capacidad para dejar de prestar atención a aquellos estímulos del medio que no resultan pertinentes durante la tarea que se está aprendiendo.

·         Motivación: La motivación es lo que hace que un individuo actúe y se comporte de una determinada manera. Indica las causas que mueven a una persona a realizar determinadas acciones y persistir en ellas para su culminación.

 

1.2.  Habilidades Académicas Funcionales:

Son aquellas capacidades cognitivas referidas a los aprendizajes escolares que están relacionados con la vida personal, el objetivo de su abordaje es posibilitar un desempeño independiente en estos aspectos. Dichas habilidades son: la lectoescritura y el pensamiento lógico matemático, visto desde sus conceptos básicos.

·         Lectoescritura: Es el proceso de enseñanza aprendizaje del código lecto-escrito, teniendo en cuenta ambos procesos de forma simultánea. Los métodos empleados para dicho proceso dependerán de las necesidades y tipo de aprendizaje de cada individuo.

·         Pensamiento Lógico matemático: “Es aquel que se desprende de las relaciones entre los objetos y procede de la elaboración del individuo”[3].

 

1.3.  Estilos de Aprendizaje:

Los estilos de aprendizaje se definen como la forma que cada persona utiliza para abordar el aprendizaje. Existen varios modelos que clasifican los estilos de aprendizaje, algunos de ellos son:

·         Modelo de sistemas de representación o VAK: visual, auditivo o kinestésico.

·         Modelo de Escalas Bipolares: reconoce los estilos como: dependiente / independiente, relacional / analítico, auditivo / visual / kinetico, reflexivo / impulsivo, holístico / analítico, abstracto / concreto, activo / reflexivo, pensante / sentiente, intuitivo / sensorial, evitativo / participativo y competitivo / colaborativo

·         Modelo de David A. Kolb: Que los clasifica como: Orientación afectiva, orientación perceptiva, orientación cognitiva y orientación conductual.

·         Modelo de Sternberg: Reconoce 3 tipos de pensamiento: Legislativo (Creativo), Ejecutivo  (Implementador), Judicial (Evaluativo)

·         Inteligencias múltiples de Howard Gardner: Lógico-Matemática, lingüística, espacial, físico – kinéstesico, musical, naturalista, Intrapersonal, interpersonal.

2.4. Inteligencias Múltiples

La inteligencia desde el enfoque de las inteligencias múltiples, planteada por Gardner, se le considera como la capacidad intelectual del hombre para resolver problemas o dificultades que encuentre... encontrar o crear problemas estableciendo las bases para la adquisición de nuevo conocimiento... la creación de nuevos productos o planteamientos de nuevas preguntas".

·         La Inteligencia Lingüística, es la habilidad que permite la utilización de las palabras en su significado para comunicar los pensamientos a los demás, usando la competencia lingüística para expresar su visión del mundo y hacer posible la creación de nuevos mundos y nuevas realidades.

·         La Inteligencia Musical, se refiere a la habilidad de la persona que puede representar en forma mental los sonidos y los instrumentos, es la llamada inteligencia del tono y el ritmo para concebir conjuntos de tonos y ritmos armoniosos.

·         La Inteligencia Lógico Matemática, es la habilidad para representar en forma simbólica las diferentes acciones, relaciones y situaciones del universo. Permite ordenar, secuenciar y explicar en forma lógica la información. Esto exige competencias para discriminar los patrones lógicos y numéricos, además, de la habilidad para el razonamiento.

·         La Inteligencia Espacial, es la habilidad para comprender los conceptos representados en forma gráfica, es el desarrollo de habilidades para percibir formas y objetos complejos desde diversas perspectivas y así como la facilidad para pensar en las diferentes relaciones espaciales desde una orientación determinada del observador.

·         La Inteligencia Cinestesicocorporal, define la habilidad para aprender con el cuerpo mediante el movimiento y la coordinación del espacio. Esto requiere un adecuado control del cuerpo y una muy buena manipulación de los objetos.

·         La Inteligencia Intrapersonal, es la competencia que permite a la persona la identificación de los sentimientos propios y la habilidad para percibir la relación existente entre los sentimientos y la conducta, posibilitando un autoconocimiento de las debilidades y fortalezas y, la comprensión de lo que moviliza su propia acción.

·         La Inteligencia Interpersonal, es la habilidad que permite utilizar las habilidades comunicativas y de convocar a los demás para formar equipos de trabajo sólidos, aunando esfuerzos en la solución de problemas. Es decir es la capacidad para "notar y establecer distinciones entre otros individuos y en particular, entre sus estados de ánimo, temperamentos, motivaciones e Intenciones". 

La inteligencia de hoy nos permite pensar en un sujeto que tiene acciones mentales significativas y que posee unos saberes que le son previos pero no predeterminantes, que lo llevan a que su respuesta en muchos de los casos se salga de la lógica que espera el docente. Es una inteligencia abierta, distribuida en sistemas de comprensión diferentes en cada sujeto. Para nosotros estos sistemas de comprensión son las inteligencias múltiples. Ahora bien, este cerebro que comprende el mundo de tantas maneras posibles y tiene una segunda propiedad, no es distinto o desligado a la cultura que pertenece: " la inteligencia es una propiedad de cada colectivo, según lo cual, cada quien, como miembro del mismo, se hace inteligente de acuerdo con la clase de interacciones que mantiene con su comunidad" (Gallego B., Rómulo p 83)

 

 2.5 Dimensiones del desarrollo

·         Dimensión Socio-afectiva: Dimensión del ser humano que comprende el sistema emocional en términos de las relaciones consigo mismo, con los otros y con el medio que le rodea.

El sistema emocional, se refiere a la vivencia subjetiva del conjunto de las emociones como son experimentadas por el sujeto en cuanto a cantidad, frecuencia e intensidad. Igualmente, cómo estas son expresadas a nivel de descarga y/o reacción como respuesta adaptativa o desadaptativa, siempre de carácter emotivo ante sí mismo, el otro y el medio que le rodea. Este sistema emocional incluye la afectividad como construcción psicológica que toma elementos de las emociones como base de los sentimientos que caracterizan las relaciones con los otros.

·         Dimensión Corporal: En la educación se habla de psicomotricidad[4], concepto que surge como respuesta a una concepción que consideraba el movimiento desde el punto de vista mecánico y al cuerpo físico con agilidad, fuerza, destreza y no “como un medio para hacer evolucionar al niño hacia la disponibilidad y la autonomía”.

La expresividad del movimiento se traduce en la manera integral como el niño actúa y se manifiesta ante el mundo con su cuerpo “en la acción del niño se articulan toda su afectividad, todos sus deseos, todas sus representaciones, pero también todas sus posibilidades de comunicación y conceptualización”. Por tanto, cada niño posee una expresividad corporal que lo identifica y debe ser respetada en donde sus acciones tienen una razón de ser.

·         Dimensión Cognitiva: se remite al desarrollo de la gran capacidad humana para relacionarse, actuar y transformar la realidad, es decir, tratar de explicar cómo empieza a conocer, cómo conoce cuando llega a la institución educativa, cuáles son sus mecanismos mentales que se lo permiten y cómo se le posibilita lograr un mejor y útil conocimiento.

Igualmente, cómo se logra el desarrollo, y la posibilidad de facilitarlo en las relaciones que establece en la familia y en la escuela, fundamentales para consolidar los procesos cognitivos básicos: percepción, atención y memoria. El desarrollo de su capacidad simbólica, que surge inicialmente por la representación de los objetos del mundo real, para pasar luego a las acciones realizadas en el plano interior de las representaciones, actividad mental, y se manifiesta en la capacidad de realizar acciones hacia el desarrollo del pensamiento formal.

·         Dimensión Comunicativa: La dimensión comunicativa en el niño está dirigida a expresar conocimientos e ideas sobre las cosas, acontecimientos y fenómenos de la realidad; a construir mundos posibles; a establecer relaciones para satisfacer necesidades, formar vínculos afectivos, expresar emociones y sentimientos.

Toda forma de comunicación que establece el niño se levanta sobre las anteriores, las transforma en cierta medida, pero de ninguna manera las suprime, a mayor edad del niño, con mayor flexibilidad utiliza todos los medios a su alcance. Entre más variadas y ricas son sus interacciones con aquellos que lo rodean y con las producciones de la cultura, más fácilmente transforma sus maneras de comunicarse, enriquece su lenguaje y expresividad e igualmente diversifica los medios para hacerlo mediante la apropiación de las nuevas posibilidades que le proporciona el contexto.

·         Dimensión Estética: La dimensión estética en el niño juega un papel fundamental ya que brinda la posibilidad de construir la capacidad profundamente humana de sentir, conmoverse, expresar, valorar y transformar las percepciones con respecto a sí mismo y al entorno, desplegando todas sus posibilidades de acción.

El niño, en esa permanente interacción consigo mismo, con sus pares y con los adultos, especialmente con sus compañeros, el docente y padres de familia, manifiesta sus sensaciones, sentimientos y emociones, desarrolla la imaginación y el gusto estético garantizando climas de confianza y respeto, donde los lenguajes artísticos se expresan y juegan un papel fundamental al transformar lo contemplado en metáforas y representaciones armónicas de acuerdo con las significaciones propias de su entorno natural, social y cultural.

·         Dimensión Espiritual: El desarrollo de esta dimensión en el niño, le corresponde en primera instancia a la familia y posteriormente a la institución educativa, al establecer y mantener viva la posibilidad de trascender como una característica propia de la naturaleza humana, la espiritualidad.

Lo trascendente en el niño, por tanto, se puede entender como el encuentro del espíritu humano con su subjetividad, su interioridad y su conciencia, estados profundos de la dignidad y libertad del ser humano, lo cual supone que el adulto tenga un conocimiento de las características propias de la subjetividad, la interioridad y la conciencia en formación del niño.

·         Dimensión Ética: La moral autónoma se desarrolla en unas relaciones de cooperación basadas en la reciprocidad. La moral heterónoma es fruto de unas relaciones de presión sustentadas en el respeto unilateral.

El objetivo de la educación moral sería el desarrollo de la autonomía, es decir, el actuar de acuerdo con criterios propios. Contrariamente a posiciones que buscan imponer o inculcar valores en los niños, Piaget propone el desarrollo de la autonomía moral, como la construcción de criterios morales que permitan distinguir lo correcto de lo incorrecto.



[1] AZCOAGA, Juan Enrique. Sistema nervioso y aprendizaje. Bs. As, CEL 1973. citado por: CASAS, Regina Martínez. Aprender a leer y escribir: ¿es lo mismo para todos los niños? En: Revista Universidad de Guadalajara. Dossier. El cerebro y el comportamiento humano. Número 15, 1999.

[2] Ibíd..

[3] Tomado de la web: https://definicion.de/pensamiento-logico/ (julio de 2010)

[4] Consuelo Martín, La expresividad psicomotriz y la conciencia de sí. CINDE-MEN, 1997

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